Los Lakers tiran el primer puesto

Los Ángeles Lakers no será el equipo con mejor balance de victorias y derrotas al final de la liga regular. Y será así por su propia elección. Ante la buena forma de Cleveland, los de Phil Jackson han decidido bajar una marcha su rendimiento y parecen reservar fuerzas para el momento decisivo de la temporada, que serán los playoffs.

¿Es errónea esta estrategia? Pues, en opinión de un servidor, tampoco lo es tanto. Pau Gasol está promediando más de 40 minutos jugados por partido desde la lesión de Andrew Bynum y a Kobe Bryant se le ve poco fresco. Es una decisión inteligente reducir la intensidad para que los dos consigan recuperar el mejor estado físico para las eliminatorias por el título, donde ya estará disponible Bynum.

¿Lo malo? Que, de disputar una hipotética final contra Cleveland, tendrán el factor cancha en contra. Y los Cavs sólo han perdido un partido en su feudo en toda la temporada. Pero habrá que ver lo que sucede antes de eso, en el resto de eliminatorias. En el Oeste, los Lakers no deberían tener demasiados problemas, pues su máximo rival, San Antonio, no anda muy fino. Incluso Denver y, sobre todo, Houston parecen rivales más serios, aunque muy alejados del nivel de los angelinos.

En el Oeste, en tanto, Cleveland lo va a tener más complicado para hacerse con ese anillo que tanto ansía. Orlando tiene argumentos de sobra para sorprenderles y Boston recuperará, salvo catástrofe, a Kevin Garnett, lo que volvería a situar al equipo con todas las papeletas de gran candidato al título. Cualquiera de los dos podría amargarles el título de Conferencia a LeBron James y compañía, con lo que los Lakers tendrían, en esa supuesta final, el factor cancha a su favor (salvo que sigan perdiendo más partidos y se vean superados también por Magic y Celtics, cosa poco probable).

No es, por tanto, tan mala estrategia la de Phil Jackson. Si sus jugadores logran llegar en plenitud física a la lucha por el anillo, veremos quién puede pararles. Podría ser misión imposible.