Los Cavaliers ya son el mejor equipo de la NBA

Al principio de la temporada pocos esperaban que, a pocas semanas para el final de la liga regular, el equipo con mejor balance de la competición no fuera ni Boston Celtics ni Los Ángeles Lakers. Pues lo que casi ningún gurú del baloncesto estadounidense se había aventurado a predicar ha ocurrido. Tras la derrota de los Lakers ante Philadelphia, los Cleveland Cavaliers ya son la franquicia con menos derrotas y más victorias de la liga (54-13, por 53-14 de los Lakers).

Parece que el equipo está dando motivos de sobra para retener a LeBron James cuando éste finalice contrato en 2010, pues todo funciona a la perfección en el equipo de Mike Brown. Cierto que sin LeBron no serían nada, y más cuando el #23 se encuentra en el estado excepcional que atraviesa. Pero los progresos del equipo esta temporada son notables.

Para empezar, James tiene un escudero de altísimo nivel, Mo Williams, algo que le había faltado en sus anteriores campañas. Promedia 18,1 puntos y 4 asistencias, algo de lo que muy pocos bases de su categoría pueden presumir. Además, ambos pueden presumir de fiabilidad, pues ni James ni Mo se han perdido ningún partido en lo que va de temporada.

Otra de las claves es el gran rendimiento de Anderson Varejao, sorprendentemente uno de los jugadores que más faltas recibe de la liga. A su fiabilidad defensiva, el brasileño ha unido este año una gran confianza, que le permite dar guerra hasta el más gallito de los centers de la NBA.

Con la llegada de Josh Smith para echar una mano a los jugadores interiores y las muñecas calientes de Daniel Gibson y Wally Szczerbiak, que salen a relucir con frecuencia, los Cavs se han convertido en un equipo muy completo y ha conseguido hacer hincar la rodilla a los Celtics en el Este.

Ahora los números dicen que, por el momento, son también el mejor de la NBA. Pero nada de esto servirá de mucho si luego no consiguen refrendarlo en los playoffs. Un título, al menos de conferencia, sería el mejor argumento para que LeBron decidiera definitivamente renovar por su equipo.