La 'Final Four' de los ricos

No consumó el Real Madrid la sorpresa y el Barcelona será el único representante español en la Final a Cuatro de la Euroliga. Será en Berlín, el primer fin de semana de mayo. Y allí estarán presentes los cuatro equipos con mayor potencial económico de la competición: Barça, Olympiacos, Panathinaikos y CSKA de Moscú. El Tau, que se mostró muy irregular en su serie contra el Barcelona, se quedó fuera de la que hubiera sido su quinta Final Four consecutiva.

La mayor emoción de los cuartos de final se vivió en la eliminatoria entre Barça y Baskonia. Los de Dusko Ivanovic llegaron en plena forma y, gracias a ello, consiguieron recuperar el factor campo con una victoria en el Palau en el primer partido. Pero los azulgranas no se dejaron amilanar. Con un Fran Vázquez espectacular y Juan Carlos Navarro rindiendo a la perfección pese a arrastrar una lesión, los de Xavi Pascual lograron recuperar el dominio con un aplastante triunfo en Vitoria. Ese fue un duro palo para los vascos. Sus líderes, Igor Rakocevic y Tiago Splitter, desaparecieron. Y el Baskonia no logró recuperarse en el quinto partido y definitivo partido, que acabó con el Barcelona logrando el billete.

Menos padeció el todopoderoso Olympiacos para dejar en el camino al Real Madrid. Y eso que los hombres de Joan Plaza batallaron con toda su voluntad y estuvieron a punto de traerse una victoria de Atenas tras los dos primeros partidos. Pero la calidad de los jugadores griegos y el apoyo de su público apareció siempre en los instantes finales para decantar la balanza a favor de los del Pireo. Sólo en un tercer partido perfecto, los blancos lograron mojar la oreja a su oponente. Pero la mayor profundidad de banquillo de los atenienses fue un lastre imposible de levantar para los madrileños, que sucumbieron –con polémica arbitral incluida– en el cuarto encuentro de la serie.

Quien más fácil tuvo su pase a las semifinales de la Euroliga fue el CSKA de Moscú, a quien el Partizán de Belgrado no le duró ni un asalto. Los balcánicos, que ya habían logrado un inesperado éxito al colarse en los cuartos de final, no tuvieron ninguna opción ante un oponente que se llevó los tres primeros partidos con facilidad. Un sublime Erazem Lorbek impuso su ley bajo los tableros y resultó crucial para lograr el pase. También excepcional estuvo Terrell McIntyre, que fue el máximo anotador de los cuartos de final pero no pudo evitar que el Panathinaikos apeara a su Montepaschi. La mayor experiencia de los helenos fue determinante en los dos partidos jugados en Siena, en los que lograron reponerse del tropiezo en el segundo envite para llevarse la serie sin demasiados problemas.